¿Quién es un "testigo fiable"?
Existen varios factores a la hora de enjuiciar un testimonio, que el ufólogo ha de tener en cuenta. La edad, la formación cultural o la profesión son algunos de los factores que Vicente Juan Ballester Olmos y Miguel Guasp contemplaron en su día al realizar un sistema de evaluación de los testigos OVNI.
Pero como ocurre siempre en ufología, dicha evaluación ha de ser sumamente flexible.
¿Es más fiable la descripción hecha por un sencillo campesino o por un ingeniero electrónico?
Cierto es que con toda probabilidad el segundo estará más familiarizado con los aviones, helicópteros, satélites artificiales u otros artilugios aéreos que podrían confundir a un observador que no pueda identificar su naturaleza. Pero, por otro lado, un campesino, un pastor o un labriego estará más familiarizado con las auroras boreales, las fases lunares, las estrellas fugaces u otros fenómenos poco conocidos por la población urbana.
Por otro lado, hemos de valorar más el testimonio de un político que arriesga su reputación pública y su prestigio profesional, que el de un anónimo analista de laboratorio o un profesor universitario que, en principio al menos, no arriesga tanto.
Además, debemos tener presente que un individuo sencillo, como agricultor rural, describirá generalmente lo que ha visto sin añadidos, ni especulaciones, mientras que al entrevistar a un testigo con una formación técnica es habitual que encontremos en su relato términos como "toberas", "trayectorias", "tren de aterrizaje", y otras conclusiones fruto del razonamiento del testigo, y de su posible tendencia a identificar al objeto avistado con una nave.
A este respecto considero muy gráfico el caso de una humilde campesina gallega de avanzada edad que en su día, tras describirnos un encuentro con una "rueda de molino que bajó del cielo" aterrizando en su huerto, nos relató otro incidente extraño:
"Un día cayó una radio del cielo con un trapo".
Al principio la descripción nos desconcertó sumamente. ¿Una radio caída del cielo con un trapo?
Hasta que la sencilla mujer nos describió el curioso aparato no pudimos averiguar que se trataba de un radio-sonda de los que se desprenden de los globos de sondeo meteorológico al estallar éstos, cayendo a tierra con un pequeño paracaídas (trapo). La mujer, sencillamente, describía con exactitud lo que había visto, sin especular o hacer conjeturas sobre la naturaleza del objeto.
Por esta razón muchos ufólogos prefieren los testigos rurales a los universitarios urbanos.
En definitiva, son muchos los factores a tener presente a la hora de enjuiciar un testimonio, pero no cabe duda de que los conocimientos culturales (y sobre todo aeronáuticos), y la responsabilidad social del testigo, así como su credibilidad personal, son esenciales. ¿Sería posible dudar de testimonios como el de Miguel Blanco, psicólogo y periodista español, director del programa de radio Espacio en Blanco) y persona de total fiabilidad para quien lo ha tratado? El también ha protagonizado experiencias OVNI extraordinarias...
POLITICOS
¿Qué decir de los políticos que afirman haber visto OVNIs?
Es indiscutible que éstos cuidan extraordinariamente su imagen pública. Por ello, el hecho de que un político declare públicamente haber visto OVNIs merece una especial atención.
Desde John Gilligan, Gobernador de Ohio que en 1973 vio un OVNI emitiendo un haz de "luz sólida" en Ann Arbor (Michigan), hasta Sir Eric Gairey, Primer Ministro de la isla de Granada, que llevó una interpelación a las Naciones Unidas sobre el fenómeno OVNI a raíz de un avistamiento personal en 1978, son muchos los políticos que han protagonizado interesantes episodios.
Ed Walters, prestigioso constructor y respetable vecino de la localidad de Gulf Breeze, en la bahía de Pensacola (Florida) es un buen ejemplo del riesgo antes expuesto. Walters, que en 1985 comenzó a protagonizar una serie de encuentros OVNI realmente fascinantes, es el autor de una serie de instantáneas consideradas por algunos ufólogos como las mejores fotografías nocturnas de OVNIs de la historia. Su caso, investigado desde el principio por una serie de prestigiosos miembros del MUFON (probablemente la principal asociación ufológica del mundo), es considerado como auténtico por la mayor parte de los investigadores norteamericanos. a pesar de contar también con férreos detractores como Willy Smith.
Pese a ello, y a pesar de que Walters había pedido que se respetase su anonimato durante la investigación, una vez su popular nombre trascendió a los medios de comunicación comenzó a ser víctima de encarnizados ataques, incluso por parte de determinados grupos fundamentalistas cristianos que llegaron a distribuir por las calles folletos contra "los demonios extraterrestres de Gulf Breeze", facilitando en los mismos el teléfono personal de Walters "para que todo buen cristiano le llame diciéndole que no cree en su historia"... (?).
Walters, que se había presentado a las elecciones a Gobernador con serias posibilidades, descendió en picado tras dar a conocer sus experiencias.
No obstante, si hay un caso especialmente relevante es el del ex-presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter. Este, junto con una veintena de testigos más, vio un OVNI durante un almuerzo político en Thomastown.
Durante su campaña electoral, tras reconocer públicamente que él también era un testigo OVNI, prometió que, de ganar las elecciones, revelaría todo lo que la CIA y el Gobierno ocultaban sobre los OVNIs.
Obviamente, no cumplió su promesa.
En España se han producido episodios similares con otros protagonistas, como el también ex-presidente Adolfo Suárez, o alcaldes locales como Francisco García Luna, que vio un "platillo volante" con muchos más testigos el 19 de Octubre de 1989.
© Carballal,1991
Comentarios
Publicar un comentario