La sesión de experimentación E.S.P. estaba resultando tan monótona y tediosa como cientos de sesiones similares que habíamos realizado anteriormente. Varias parejas de individuos enfrentados asumían el rol de emisor-receptor respectivamente, intentando trasmitir telepáticamente a los familiares símbolos de las cartas zener.
Habíamos realizado infinidad de pruebas similares, tanto en nuestros propios laboratorios, como en experiencias efectuadas en colegios públicos intentando localizar niños con habilidades extrasensoriales especiales, como fue el caso de Mónica Nieto.
Horas después de haber efectuado los test de E.S.P., y mientras nos enfrentábamos a no menos tedioso, monótono y aburrido trabajo de analizar los resultados de las pruebas, descubrimos un elemento interesante en los resultados. Parecía haber un incremento de aciertos en las pruebas telepáticas efectuadas con emisores-receptores entre los que existía un vínculo emocional/afectivo. Principalmente parejas de novios, matrimonios, padres-hijos... ¿Significaba aquellos resultados en los test Zener que la relación emocional puede potenciar las capacidades extrasensoriales? Probablemente sí.
Años antes de nuestras pruebas telepáticas, la Dra. Moss concentró todos sus esfuerzos, dentro del campo de la investigación paranormal, en la fotografía Kirlian. Esta técnica fotográfica, descubierta por el matrimonio soviético del mismo nombre, pretende registrar en la emulsión fotográfica las irradiaciones eléctricas del cuerpo humano, o de cualquier otro objeto, identificadas con el "aura" descrita por los místicos de todos los tiempos. Pues bien, en el Departamento de Neuropsiquiatría de la Universidad de Los Angeles (California), la Doctora en Psicología Thelma Moss realizó durante años miles de experimentos con la fotografía Kirlian. Tal y como describe la Dra. Moss en su libro "Las probabilidades de lo imposible" (Caralt, 1976), "con los años, tal investigación se había ido extendiendo al cine, video-tapes y fotografías realizadas a través de microscopios electrónicos, sin excluir, de ningún modo, la observación en vivo de ciertos objetos...".
Como indica la Dra. Moss, sus experimentos pasaron de la foto fija al video, y entre ellos destacan las experiencias “Kirlian” realizadas a parejas de enamorados, por ejemplo, mientras se estaban besando.
EOC ha tenido acceso a algunos de esos vídeos realizados por la Dra. Thelma Moss en el laboratorio parapsíquico del Departamento de Neuropsiquiatría de la Universidad de Los Angeles, y en las imágenes “Kirlian” podemos apreciar como cuando los jóvenes amantes se besan, las auras de sus dedos, antes de un color blanquiazul, se hacen más intensas, y comienzan a desplazarse sutilmente hasta casi juntarse, produciéndose en ese momento una especie de "explosión energética", que en la imagen “Kirlian” aparece de un color rojo intenso.
Como era previsible los medios de comunicación, casi por definición sensacionalistas, publicaron en todo el país primero, y en Europa después, que se había "fotografiado el amor". Naturalmente, esta afirmación resulta extremadamente audaz, sin embargo los trabajos de la Dra. Moss resultan sumamente interesantes, ya que pretendía confirmar a través de experiencias científicas, las ideas trasmitidas durante generaciones, en las tradiciones esotéricas y ocultistas.
Según estas creencias, entre los amantes (y entendemos por amantes a dos o más personas con una relación afectiva intensa, incluyendo familiares, matrimonios, amigos o parejas), independientemente de cuál sea su tipo de amor, se crearían una especie de vínculos energéticos, cuya fuerza es directamente proporcional a la intensidad de su amor, que unirían psíquicamente a esas personas a través del espacio y el tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario