Evidentemente Marcos estaba entusiasmado cuando, durante el desayuno que disfrutábamos por la mañana en el vagón-restaurante, compartí con él estas reflexiones. Los ojos le brillaban como las largas de un coche en un banco de niebla. Y recuerdo que, incluso después de tragarse el trozo de croissant que estaba masticando hizo un comentario socarrónico: “Joder, es una pena que seas tan independiente. Tú en el servicio tendrías futuro...”.
La verdad es que no era la primera vez que un agente del CESID me hacía comentarios parecidos, aunque parece ser que mi individualismo no es acto para el espionaje...Ni ganas. Incluso en una ocasión llegaron a ofrecerme una importante suma de dinero por cierta información, que yo solo estaba dispuesto a intercambiar por información similar en relación a lo paranormal, aunque esa es otra historia.
Durante ese desayuno, Marcos me facilitaría algunas pistas más, de extraordinario valor. Según su razonamiento, es lógico ocultar experiencias aeronáuticas secretas detrás de la pantalla OVNI. Un testigo que se encuentre con un fenómeno luminoso extraño en los cielos, o con una aeronave más o menos atípica, puede identificar instintivamente ese estímulo con una nave extraterrestres, ya que el cine, la televisión y la literatura nos han hecho convertir los términos OVNI y Extraterrestre en sinónimos. Y eso es muy útil para cualquier Servicio Secreto, por dos razones fundamentales. En primer lugar porque si un grupo de campesinos, por ejemplo, presencia una prueba balística ilegal, o un prototipo aeronáutico, resulta mucho menos conflictivo para Defensa que describan un OVNI, un platillo volante, o una nave alienígena, que una prueba militar ilegal, ya que una noticia sobre OVNIs se desacredita en pocos días y no pasa de un titular breve en la prensa local, que además, suele ser refutado a los dos o tres días con una inocente explicación natural del fenómeno. Casi siempre, el planeta Venus, un globo sonda, o el simple fraude. Y de esta forma se oculta a la opinión publica la escandalosa verdad. Los ufólogos “escépticos” son con frecuencia los colaboradores del gobierno en esas mentiras. Pondré un ejemplo.
Exactamente a las 08:15 AM del 23 de noviembre de 1993, cientos de vecinos de diferentes poblaciones gallegas observaron el paso de un objeto no identificado. Tantos Carlos Fernández como yo pudimos entrevistar personalmente a numerosos testigos que presenciaron el fenómeno: vecinos de las torres de Alcabre (Vigo), conductores que cruzaban el puente de Rande, trabajadores del puerto del Berbés, empleados de telefónica en el edificio “El Castañal” (Vigo), ejecutivos de Poyships, obreros de Rivadavia, funcionarios de la Mutua Gallega, y todo tipo de testigos en Porriño, Mos, Riouxa, Moaña, etc.
Pero sin duda, los mejores testimonios los recopilamos en el puerto de Bueu, donde entrevistamos a las tripulaciones de pesqueros como el “Non sei”, “Xa me vedes” o el “Audaz II”, que presenciaron el paso del objeto desde una perspectiva privilegiada. Benito Patiño, patrón del “Xa me vedes”, nos narraba con detalle como, tras concluir el lance de las nasas de pesca, el barco había rodeado la isla de Ons, encontrándose a las 08:15 AM entre Ons y la costa de Moaña. De repente un miembro de la tripulación alertó a sus compañeros, a voz en grito, sobre el objeto luminoso que se les echaba encima, y todos pudieron observar como aquel artefacto, que dibujó en mi cuaderno de campo, pasó a escasos metros de la isla de Onza –la gemela pequeña de Ons-, perdiéndose al otro lado. Por su parte Manolo “Corneta”, patrón del “Non sei”, y toda su tripulación, ratificaron el testimonio del “Xa me vedes”, añadiendo que el objeto había surgido de la península de Aldán, perdiéndose mar adentro.
Pero sin duda, los mejores testimonios los recopilamos en el puerto de Bueu, donde entrevistamos a las tripulaciones de pesqueros como el “Non sei”, “Xa me vedes” o el “Audaz II”, que presenciaron el paso del objeto desde una perspectiva privilegiada. Benito Patiño, patrón del “Xa me vedes”, nos narraba con detalle como, tras concluir el lance de las nasas de pesca, el barco había rodeado la isla de Ons, encontrándose a las 08:15 AM entre Ons y la costa de Moaña. De repente un miembro de la tripulación alertó a sus compañeros, a voz en grito, sobre el objeto luminoso que se les echaba encima, y todos pudieron observar como aquel artefacto, que dibujó en mi cuaderno de campo, pasó a escasos metros de la isla de Onza –la gemela pequeña de Ons-, perdiéndose al otro lado. Por su parte Manolo “Corneta”, patrón del “Non sei”, y toda su tripulación, ratificaron el testimonio del “Xa me vedes”, añadiendo que el objeto había surgido de la península de Aldán, perdiéndose mar adentro.
Pero si hubo testigos de excepción esa mañana fueron los tripulantes del “Audaz II”, pesquero que se encontraba faenando al otro lado de la isla de Ons, a 5 millas de la costa. Emilio Otero, patrón del barco, y sus hombres Ramón Alvarez, Carlos Malvido o José Curve, pudieron retomar el avistamiento donde lo perdieron las tripulaciones del “Xa me vedes” y el “Non sei”, viendo como surgía sobre las islas de Ons y Onza el artefacto, provocando un gran estallido y perdiéndose en el mar...
Los testigos describían el fenómeno como “un tubo metálico, que echaba luz por detrás”, “como una bala o un supositorio que echaba fuego”, “del tamaño de un autobús y de color azul verdoso”, etc. Y en base a los relatos de los testigos, pudimos trazar una línea ortoténica, es decir, la trayectoria que había seguido el objeto a su paso por Galicia. Ese “tubo metálico, que echaba fuego, y como un autobús” había salido de Portugal, y había cruzado docenas de poblaciones gallegas. Posteriormente, en Oporto, conseguiría informes aeronáuticos que demostrarían que, como demostraba nuestra línea ortoténica, el “OVNI” había salido de Portugal. Según todas las evidencias se trataba de un misil portugués que, como los Milán que habían provocado los incendios en León, se había salido de la trayectoria prevista y entró en espacio aéreo español.
Aquel proyectil, descrito como una “bala”, “un tubo metálico”, “un autobús”, etc, fue dibujado en mi cuaderno de campo por los testigos con detalle, sin embargo la prensa prefirió omitir esas descripciones mucho más concretas, y por supuesto los dibujos hechos por los testigos, y hablar genéricamente de “OVNI”. Algunos columnistas de opinión, esa especie de pseudo-intelectuales en paro que opinan con la misma facilidad sobre la cría de marsopas en Finlandia, que sobre los conocimientos lingüísticos de Monica Lewinski, no tardaron en ridiculizar a los testigos que habían avistado “marcianos en la ría de Pontevedra”. Y, como era previsible, los ufólogos colaboradores de Defensa en la ocultación de la Verdad, no tardaron en incluir el caso entre los explicados como un simple meteorito (Papers d´OVNIs, número 11 –noviembre 1994- página 91). De esta forma los testigos quedan en ridículo, la noticia se disuelve en pocos días, y Defensa no tiene que responder a la incómoda pregunta: ¿cómo es posible que un misil portugués invada el espacio aéreo nacional, sobrevolando zonas pobladas a baja altura, y pudiendo haber causado un terrible drama? Mejor dejar que se hable de OVNIs, que de pruebas militares ilegales... es menos incómodo. Me pregunto si los ufólogos que colaboran con Defensa para ocultar estos hechos son conscientes de la manipulación de que son objeto, y de la manipulación a que pretenden hacer objeto a los demás ciudadanos.
Esta argumentación podríamos aplicarla a algunos accidentes aéreos como el del KAL-007 Anchorange, del 31 de agosto de 1983 (con 269 víctimas); el Aer Lingus El-712 de Viscount (con 61 muertos); el Iran Air 655, Airbus 300 (con 290 víctimas), y un largo etcétera. En todas estas tragedias un misil, que no debería existir, provocó la catastrofe, pero se intento contaminar los testimonios visuales permitiendo que se describiese como “OVNI” el objeto avistado cerca del avión un segundo antes del accidente. En caso tan dramáticos como el “Incidente Ustica” esta conexión es escandalosamente evidente. A las 22:00 del 27 de julio de 1980, el DC9 que volaba entre Bolonia y Palermo, se estrellase causando la muerte de toda la tripulación y pasajeros; 81 personas. Ya en aquellas fechas, y basándose en el testimonio visual de personas que afirmaban haber observado otros objetos aéreos en las cercanías del DC9 antes de que se estrellase, e incluso declaraban que el avión estalló en el aire, el contactado italiano Eugenio Siragusa publicó en su opúsculo “Del Cielo a la Tierra” su particular versión del accidente de Ustica, afirmando que la tragédia se había debido a la cercanía de un OVNI, cuyo campo magnético había sido invadido por el DC9. Naturalmente, y como siempre ocurre en estos casos, las autoridades militares italianas negaron todo conocimiento, asegurando que se había tratado de un lamentable accidente... En septiembre de 1999, la prensa internacional se hacía eco de las acciones que el juez especial Rosario Priore, quien ha procesado por falso testimonio al General Lamberto Bartolucci, exJefe de Estado Mayor del Ejercito del Aire; General Franco Ferri, exvicejefe de Estado Mayor de la Defensa; General Corrado Melillo, exJefe de la sección de Estado Mayor del Ejercito del Aire, y al General Zeno Tascio, exJefe de los servicios secretos de la Aviación Italiana. Según el Juez Priore, todos ellos mintieron en las informaciones que facilitaron sobre la tragedia de Ustica hace casi veinte años.
Casualmente, poco antes de que estallase la polémica, la revista italiana UFO, que dirige el contactado Giorgio Bongiovanni (discípulo del mencionado Siragusa) dedicaba su portada y un extenso informe al caso Ustica. El investigador Bruno Resta, llegó a dedicar todo un libro, “De Galileo a Ustica”, íntegramente a la teoría del OVNI. Pero no fueron los extraterrestres quienes derribaron el avión de Ustica, sino un misil. Los militares, ingenuamente, creyeron que fomentar la componente OVNI en los relatos de los testigos visuales desprestigiaría su descripción del “objeto alargado y luminoso” que se avistó al lado del avión justo antes de su explosión.
El terrible caso del avión de la TWA, que se estrelló en 17 de julio de 1996 en el Atlántico, tal vez sea el último ejemplo reciente de estas manipulaciones informativas. Varias revistas norteamericanas de ufología publicaron los informes de radar que detectaron un eco no identificado cerca del avión poco antes del accidente, así como las imágenes de un objeto fusiforme fotografiado por Linda Kabot de forma casual, a pocos kilómetros del lugar del impacto, unos minutos antes de la tragedia. Kabot se encontraba en una convención del Partido Republicano en el restaurante Docker´s de East Quogue, y desde la terraza del restaurante tomó varias fotografías, en los segundo anteriores a que se desatase la tragedia del avión de la TWA (que costó la vida a los 230 pasajeros y tripulación). Solo al revelar sus fotos descubrió el extraño objeto alargado que aparecía cruzando el cielo y del que nadie se había percatado. Para las revistas ufológicas la foto de Kabot y los informes de radar demostrarían que un “OVNI” se acercó al Boeing 747 de la TWA antes del accidente, pero los análisis de la fotografía demuestran que el OVNI era un misil... Como decía Marcos, es mucho más cómodo para cualquier Servicio Secreto que los testigos describan OVNIs extraterrestres, que OVNIs “militares”. Hay que dar menos explicaciones.
Pero, según el ex–funcionario de La Casa, hay un segundo factor. Si un testigo accidental se encuentra con un prototipo de helicóptero secreto, con un avión-espía no tripulado, o con un globo estratosférico de investigación militar, es probable que se acerque a curiosear. Si lo que cree que esta viendo es una astronave alienígena llena de terribles extraterrestres invasores, que podrían abducirle o simplemente desintegrarle... lo único que intentará es poner tierra de por medio. “Y el miedo, amigo Manuel, también es un arma”.
Tal vez no lo supiera –aunque intuyo que sí- pero Marcos había utilizado casi las mismas palabras que uno de los personajes más siniestro en la historia de la Inteligencia militar norteamericana.
“El miedo es un arma tan mortal como un rifle o un tanque. Si logramos atemorizar lo suficiente al enemigo, podremos derrotarlo sin tener que luchar”, había escrito el General Edward G. Lanzadle (1909-1987), responsable de la Unidad de Operaciones Pscológicas –PSYOP- del ejército norteamericano. En 1999 se desclasificaban documentos pertenecientes a esta siniestra unidad de guerra psicológica, que revelaban sorprendentes experiencias que los Servicios de Inteligencia norteamericanos habían desarrollado en conflictos como los de El Congo, Corea, Filipinas o Vietnam, que harían palidecer a Stephen King.
En un fascinante y a la vez aterrador informe titulado “Brujería, hechicería, y otros fenómenos psicológicos y su implicación en las operaciones militares y paramilitares en el Congo”, recientemente desclasificado, se detallan las increíbles operaciones que las agencias de inteligencia norteamericanas desarrollaron en 1964, en Africa. La CIA y otras agencias americanas consiguieron utilizar las supersticiones de los nativos para usarlas contra ellos como armas psicológicas. Una práctica más frecuente y desconocida de lo que imaginamos.
En un fascinante y a la vez aterrador informe titulado “Brujería, hechicería, y otros fenómenos psicológicos y su implicación en las operaciones militares y paramilitares en el Congo”, recientemente desclasificado, se detallan las increíbles operaciones que las agencias de inteligencia norteamericanas desarrollaron en 1964, en Africa. La CIA y otras agencias americanas consiguieron utilizar las supersticiones de los nativos para usarlas contra ellos como armas psicológicas. Una práctica más frecuente y desconocida de lo que imaginamos.
En Filipinas, por ejemplo, los americanos utilizaron una vieja leyenda rural, sobre un vampiro llamado Aswan. Por las noches comandos americanos cogían a prisioneros enemigos, y les drenaban la sangre, haciéndoles además, un par de heridas en el cuello, imitando los colmillos del vampiro. Cuando los rebeldes encontraban el cadáver de su compañero, se sumían en el pánico a causa de la superstición ancestral que creían se había hecho realidad. Y esa psicosis de pánico se convertía en una aliada para los americanos. En Vietnam, sin embargo, y durante la Operación "Wandering Souls", se utilizaron helicópteros pertrechados de potentes altavoces, a través de los cuales emitían grabaciones de lamentos, gritos y quejidos, que inundaban la selva vietnamita en plena noche, y que los viet-congs atribuían a los espíritus de sus muertos, con el consiguiente terror entre sus tropas. Operaciones similares de guerra psicológica se utilizaron en Nicaragua, Panamá o Cuba, como ya he citado anteriormente. Ciertamente las creencias esotéricas pueden convertir en miedo en un arma mortal.
Esas operaciones de guerra psicológica estarían relacionadas con el programa MK-Ultra desarrollado por los norteamericanos durante los años cincuenta, sesenta y setenta, en el que se realizaron todo tipo de tropelías que incluían los experimentos biológicos con cobayas humanos, la manipulación psicológica de sectas y grupos religiosos, como el Templo del Pueblo de Jim Jones, y un largo etcétera.
- Nosotros no somos tan brutos –me dice Marcos, que ataca ya su segundo café y el tercer croissant en el vagón-restaurante del tren, que ya se encontraba muy cerca de Madrid- pero también hemos hecho nuestros pinitos.
- Nosotros no somos tan brutos –me dice Marcos, que ataca ya su segundo café y el tercer croissant en el vagón-restaurante del tren, que ya se encontraba muy cerca de Madrid- pero también hemos hecho nuestros pinitos.
- ¿Qué quieres decir?
- ¿Yo? nada. Pero porque cojones te crees que en el escándalo del Gabinete de Escuchas del servicio, los de Cienciología son acusación particular; y que te crees que se hizo con los mendigos de Malasaña.. ¿Eh?. Tira por ahí, haber que descubres...
Y por ahí tiré. A Marcos le encantaba poner a prueba mi capacidad de investigación, dándome sólo las primeras pistas, y dejando que yo “me lo currase”, para ver hasta donde podía llegar. Y a uno los retos le pueden. Así que, cuando llegamos a Madrid, y después de conocer a su compañero, el KA de la Guardia Civil, nos separamos. Precisamente ese KA, al que volvería a ver en el futuro, podría haber sido uno de los agentes involucrados en el escándalo mas terrible y cruel del CESID. Un escándalo que, increíblemente, fue rápidamente absorbido por los titulares de actualidad, y cayó en el olvido en pocos meses, pese a los ímprobos esfuerzos de EL MUNDO por mantener la noticia en actualidad permanente. Y, sin embargo podría tratarse de la mejor evidencia de cómo somos manipulados, por grupos de poder, ante los que permanecemos completamente indefensos.
La primera parte de este artículo la encuentras en:
EL ÁREA-51 ESPAÑOLA (PARTE I)
Notas:
* Un log de una conversación en IRC puede resultar casi críptica para el profano, si no esta familiarizado con los términos y guiños habituales entre los “chateadores”, al encontrarse que una respuesta a una pregunta, por ejemplo, puede ser simplemente una sucesión de signos de puntuación, que combinados, adquieren un significado en el mundo de internet. Por ejemplo :- ) es una sonrrisa, :-o significa sorpresa, :-P burla, :-D carcajada, etc. Estos signos, unidos a la fraseología propia del IRC, rica en monosílabicos o iniciales que ahorren tiempo a la hora de teclear, pude llegar a convertir una conversación entre dos veteranos chateadores en un auténtico galimatías para el novato. Hablo por experiencia.
* Según consta en las hemerotecas gallegas, en algunas ocasiones los marineros gallegos han recuperado en sus redes restos de proyectiles y blancos de fuego antiáero, cuya descripción coincide exactamente con la expuesta por los testigos del “misil-OVNI” aludido, que como este cayeron al mar tras cruzar los cielos gallegos.
** Además del canal #CESID, a partir de 1998 colocamos en la red el canal #Mundo_Misterioso, asociado al programa de radio del mismo nombre, que emitíamos en Radio VOZ. Ese año, y gracias a un programa monográfico sobre el CESID y lo paranormal, al que he aludido anteriormente, y en el que participaron entre otros Perote, Manuel Cerdan, Fernando Rueda, Pilar Urbano y Stella Rimigton, algunas fuentes del CESID entraron en contacto con nosotros a través del IRC. Posteriormente he podido averiguar que otros investigadores españoles del fenómeno OVNI han establecido contacto con funcionarios de La Casa, por respeto a Joseph Guijarro, Joaquín Hernán, Marta González, Pedro Canto, etc, obviare hacer mas comentarios. (Pedrusconi, Peter, a vosotros os toca compartir esa información con cuando lo estimeis oportuno, pero no tardeis)
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