En 1993 se emitió en varios canales de televisión internacional un inquietante documental alemán que pretendía desvelar el secreto mejor guardado del III Reich. La respuesta al origen de la revolucionaria tecnología aeronaútica que otorgó a la Luftwaffe, la aviación nazi, la supremacía absoluta en los cielos de la II Guerra Mundial.
En España al menos Canal 9 (Valencia), Canal Sur (Andalucía) y TV3 (Cataluña), emitieron el sensacional documental, que pretendía cambiar nuestra concepción de la historia tecnológica del Reich.
“Los OVNIs nazis”, en realidad un fragmento de un vídeo de mayor duración, pretendía desvelar un terrible secreto mantenido durante décadas en el más férreo silencio: los platillos volantes no eran naves ETs, sino que habrían sido diseñados por los ingenieros nazis durante la segunda guerra mundial, siguiendo las indicaciones que seres superiores habrían dictado a los médiums de la Sociedad Thule.
A partir de este momento se iniciaron experimentos que dieron como fruto la construcción del primer platillo propulsado por "energía vril" (concepto extraído de los mitos esotéricos del Mundo Subterráneo) llamado FRZ-1. A ese supuesto platillo le sucederían los FRZ-2, FRZ-3, etc.
También se cita la legendaria V-7, y llega a mencionarse una supuesta nave interplanetaria, la Haunnebu-2, que habría de salir del sistema solar, así como la "Máquina Andrómeda"; una supuesta nave nodriza con la típica forma de cigarro puro...
Así, de entrada, esta pretensión puede parecernos ridícula, sin embargo, como dice la vieja máxima de los servicios secretos, no hay mejor mentira que una rodeada de verdades. Y lo cierto es que durante la II Guerra Mundial, tanto ingenieros de Lufwafe como civiles alemanes, diseñaron hasta 15 aeronaves de forma discoidal o triangular, alas volantes y aerostatos circulares.
En uno de mis libros, dedicado a la historia de la aeronaútica no convencional (“Ovnis y pilotos”, Contrastes, 1995), desarrollo un capítulo centrado en los aviones de forma discoidal que diseñaron los nazis, cuya creatividad e ingenio están fuera de toda duda. Prueba de ello es que a ingenieros alemanes “adoptados” por los americanos tras la guerra, como Von Braun, debemos en buena medida la carrera espacial.
Si bien es incuestionable, desde el punto de vista histórico, que aviones de ala circular, como el AS-6 llegaron a realizar cortos vuelos de prueba con propulsión a hélice, el vídeo en cuestión pretende que en laboratorios secretos se construyeron sofisticados platillos volantes que funcionarían con la energía Vril. Esa supuesta energía Vril esta relacionada con la leyenda de El Rey del Mundo, de Renne Genón, y el reino perdido de Agarta o Shambalah.
Lo sospechoso es que, en dicho documental, no aparecen imágenes en movimiento de los supuestos OVNIs nazis, aunque si fotografías fijas de numerosos platillos volantes, que ilustran la locución en la que se desvela el supuesto gran secreto del Reich.
Según dicho guión, los nazis habrían construido una base en la Antártida y en varios puntos de Sudamérica y Tibet, a donde habrían huido Hitler y sus hombres de confianza, a bordo de dichos platillos.
En esas bases secretas, especialmente en La Antartida, continuaría viviendo el Führer con su círculo más cercano, esperando el momento de regresar al frente del IV Reich y retomar su protagonismo en la historia.
Historias a cual mas inverosímil.
La conclusión: el documental es técnicamente un fraude.
Todo el texto del vídeo está ilustrado con una hábil combinación de películas del archivo del Reich y de elementos aeronáuticos (cazas stuka, V-2, zepelines, etc), simulaciones por ordenador, dibujos de naves discoidales y fotos auténticas y trucadas.
Entre las fotos verdaderas aparecen errores que sólo alguien familiarizado con el tema reconocería (por ejemplo: la supuesta imagen del FRZ-2 es en realidad el AS6 que mencioné anteriormente. Tampoco el supuesto plano de la V-7 tiene nada que ver con el diseño original de ingeniero Schriever). Muchas de las otras fotos de supuestos platillos son modelos tirados al aire, deliberadamente desenfocados.
Entre las pocas cosas reales del vídeo está la declaración de Andreas Egg, aunque sospecho que ha sido hábilmente montada por el realizador, para así poder introducir declaraciones sobre proyectos posteriores a la guerra, dentro del contexto del disparatado documental.
Al margen de que existan incoherencias obvias, como el hecho de que, utilizando películas de aviones, dirigibles o bombas volantes, no exista ni una sola filmación de algo tan importante como esos platillos construídos desde 1934, según el propio documental; o la absurda pretensión de que Hitler y sus camaradas huyeron en platillo, cuando conocemos las rutas de escape de los mandos del Reich a través de España a Argentina, Paraguay, Chile, etc.
Ese mismo año, el 104 de la cronología hitleriana, el chileno Miguel Serrano, máximo exponente del hitlerismo esotérico en el siglo XXI, publica un libro cuyo título no deja lugar a dudas: “Los OVNIs de Hitler contra el Nuevo Orden Mundial”. El libro de Serrano se inicia con una canción a Rudolf Hess –modelo heróico mitificado por la Sociedad Thule- que da paso a una trascripción del guión utilizado en el video “Los OVNIs nazis”.
A continuación Serrano incluye sus habituales arengas arias, y el anuncio de que el mismísimo Fürher retornara de su retiro en la Antartida, al frente de los platillos nazis que conquistarán el mundo. Para Serrano, los avistamientos de OVNIs que se producen en distintos países, no son mas que los preparativos que realizan los “ovnis” nazis para el retorno del IV Reich. Además del libro de Serrano, autores norteamericanos publicaron varios volúmenes sobre los susodichos platillo, y en España el Centro Tradicional Asgar “apadrina” la publicación del libro “OVNIs do III Reich”, de Nuno de Antaide, basado también en el mismo vídeo.
En 1997 el Centro Tradicional Asgard, una distribuidora hitleriana española, comenzó a comercializar en España dossieres monográficos dedicados a los supuestos “ovnis nazis”, que tuvieron un gran éxito entre los amantes del hitlerismo esotérico, de la ufología y de la historia de la II Guerra Mundial en general.
Mientras, en España, veteranos miembros de CEDADE acudían a la montaña de Monserrat (Barcelona) para ver OVNIs en compañía del contactado Luis José Grifol. 50 años después de la II Guerra Mundial, los ovnis volvieron a ponerse al servicio de la svástica…
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