En un artículo sobre los aviones invisibles publicado en el diario El País, se incluían las declaraciones del experto John E. Prike sobre el "Aurora" y otros prototipos secretos: "es imposible comprender los misteriosos fenómenos de los aviones, fuera del contexto de los OVNIs". Cuánta razón tiene Prike...
Probablemente, muchos casos OVNI, protagonizados en contextos muy específicos, obedecen a este tipo de causas.
En otra revista especializada americana se publicaban los testimonios de varios testigos cualificados, incluídos pilotos comerciales, que afirmaban haber observado extrañas aeronaves con forma de delta de gran tamaño, tipo bombardero, que empequeñecían a un caza de escolta F-16.
Pero esas observaciones de aeronaves extrañas no sólo se dan en USA.
A finales de 1991, quien esto escribe iniciaba un estudio sobre avistamientos OVNI de pilotos, controladores aéreos, radaristas y demás personal aeronáutico. (Ver monográfico "TESTIGOS DE ELITE", Espacio y Tiempo, Colección "Enigmas", 1993). Hasta el momento, he recogido más de 800 casos de Alta Credibilidad en todo el mundo, y muchos de los pilotos y controladores que he ido entrevistando personalmente, coinciden en que su visión podría estar causada por muy sofisticados prototipos ultrasecretos.
A finales de 1991, quien esto escribe iniciaba un estudio sobre avistamientos OVNI de pilotos, controladores aéreos, radaristas y demás personal aeronáutico. (Ver monográfico "TESTIGOS DE ELITE", Espacio y Tiempo, Colección "Enigmas", 1993). Hasta el momento, he recogido más de 800 casos de Alta Credibilidad en todo el mundo, y muchos de los pilotos y controladores que he ido entrevistando personalmente, coinciden en que su visión podría estar causada por muy sofisticados prototipos ultrasecretos.
C. Iglesias, por mencionar un caso, es controlador aéreo con gran experiencia en la observación de todo tipo de aeronaves convencionales. A mediados de 1992 se encontraba en el exterior del aeropuerto de Santiago, cuando pudo observar con toda nitidez un objeto perfectamente triangular cruzando el cielo en pleno día. Lo más grave del caso, según me explicaba, era que aquel objeto inidentificado se había colado en una aerovía civil, pero en dirección contraria a la utilizada habitualmente. Afortunadamente, por esa aerovía no transitaba ningún avión comercial en ese momento. Para el señor Iglesias, aquél artefacto metálico probablemente era algún tipo de aeronave no convencional, quizá en vuelo experimental. Pero aquella imprudencia, voluntaria o involuntaria, habría podido suponer una catástrofe.
El controlador de Lavacolla no es el único profesional del aire que cree haber avistado algún prototipo secreto en vuelo sobre los cielos españoles.
En un excelente artículo sobre pilotos que habían visto OVNIs, escrito por Javier Sierra, y publicado en el número 1 de la revista Año Cero, se incluía una encuesta realizada por la revista entre 120 pilotos. El resultado fue que, de los pilotos que confesaban haber visto OVNIs, el 13,79 % creían que podía tratarse de algún tipo de aeronave experimental.
El supuesto avión triangular que vio Iglesias en 1992, tal vez fuese uno de esos objetos. De hecho, yo mismo he recogido numerosos avistamientos de objetos triangulares en los cielos gallegos desde 1983, casos que en su día discutí con el Dr. León Brenige, especialista en física teórica de la Universidad de Bruselas. Brenige y yo coincidimos en un congreso de ufología poco después de desatarse la oleada belga de avistamientos de OVNIs triangulares (uno de los cuales pudo ver el mismo Brenige en compañía de otros científicos) y que se asemejaban a algunos de los casos gallegos.
Pero no sólo en Galicia se observaron esos OVNIs triangulares.
El 23 de julio de 1990, cinco componentes del grupo AVIPO (Asociación Valenciana de Investigación parapsicológica y Ovniológica), se encontraban en el pico "El Prado", de 507 m. de altura, en el término municipal de Segart. En ese momento, los amigos del AVIPO contaban con más de 300 horas de experiencia en observación nocturna del cielo. Como otros muchos grupos de investigación, periódicamente organizaban salidas nocturnas a fin de familiarizarse con todo tipo de objetos y/o fenómenos astronómicos, meteorológicos, etc., que en algún momento pudieran ser confundidos con OVNIs. Pero aquella noche les iba a deparar sorpresas. A las 3:45, observaron un avión extraño. De apariencia totalmente triangular y velocidad lenta, presentaba una iluminación en "V". Todavía conservo en mi cuaderno de campo los dibujos realizados por algunos de los testigos de AVIPO, muy similares a los OVNIs triangulares gallegos.
El avistamiento de otro extraño avión triangular se produjo el 30 de Junio, y, poco después, un objeto similar era observado en Gerona. Ante estos hechos, Vicente Moros, director de AVIPO, escribió a la Base Aérea de Manises pidiendo información sobre los extraños aviones.
Sin embargo, y como en tantas otras ocasiones, la respuesta de los estamentos oficiales era parca y nada aclaraba.
Sólo tiempo más tarde, y pese a la evasiva del Ala 11 y del resto del Ejército del Aire, supimos que los F-117 norteamericanos, en ruta hacia el conflicto del Golfo Pérsico, habían sobrevolado ciertamente cielo español. Y tal vez ellos, o sus "primos" los B2, fuesen los responsables de los avistamientos de AVIPO.
Debemos tener presente que en ocasiones anteriores se habían producido incidentes OVNI -algunos realmente graves- originados por aviones militares norteamericanos que, infringiendo las leyes aeronáuticas nacionales, habían invadido espacio aéreo civil. En TESTIGOS DE ELITE describía el caso de un Aviaco, el cual estuvo a punto de colisionar con cinco Objetos Volantes No Identificados que habían invadido su aerovía. La detección en radar de los OVNIs y la advertencia a tiempo al piloto, hicieron que éste pudiera esquivar los No Identificados que se le venían encima... que resultaron ser cinco aviones norteamericanos...
¿Qué habría ocurrido si el piloto no reacciona a tiempo y el AVIACO se estrella contra alguno de los aviones yankis? El radarista testificaría a la comisión que cinco ecos No Identificados se habían fundido en la pantalla con los códigos de aviación civil. ¿Cuál sería la versión oficial? ¿Qué diría la compañía a las familias de las víctimas? ¿Confesaría la embajada de USA que los responsables de la muerte de la tripulación y de los pasajeros había sido una flota ilegal de aviones USAF, o guardaría silencio?
Probablemente, el hecho de que se hablase de unos "OVNIs que habían atascado el avión" terminaría desacreditando el caso, y finalmente se atribuiría el desastre, según la versión oficial, a un fallo humano (al fin y al cabo el piloto ya no podría defenderse). Y el radarista sería tomado por un visionario, quedando zanjado el caso al ser relegado al archivo de "cosas raras" de algún ufólogo impertinente que no traga con la versión oficial... como un servidor.
Probablemente, el hecho de que se hablase de unos "OVNIs que habían atascado el avión" terminaría desacreditando el caso, y finalmente se atribuiría el desastre, según la versión oficial, a un fallo humano (al fin y al cabo el piloto ya no podría defenderse). Y el radarista sería tomado por un visionario, quedando zanjado el caso al ser relegado al archivo de "cosas raras" de algún ufólogo impertinente que no traga con la versión oficial... como un servidor.
Naturalmente, es más cómodo achacar esos "incidentes" a los "marcianos", que enfrentarse a conflictos diplomáticos por invasión del espacio aéreo nacional. Pero esa es sólo una de las facetas del fenómeno OVNI relacionado con el ámbito militar. Existen otras, incluso más graves.
MANIPULACION
En 1979, se publicaba en Zaragoza (Editorial Alvarez Esbec) un libro sorprendente: "Bases de OVNIs en la Tierra".
El libro, escrito en primera persona, pretendía ser la biografía de un joven español e hijo de americanos (su padre sería un oficial de la base de Torrejón) reclutado por la CIA y adiestrado para convertirse en un ufólogo y contactado, según fuese preciso, al servicio de la Inteligencia yanki.
A lo largo de 223 páginas, el autor, que firma como Douglas O' Brien explica cómo la CIA le habría facilitado documentación ufológica, credenciales de la FSR, amenazas a testigos que vieron demasiado, cómo había organizado "Alertas OVNI" cerca de bases enemigas para poder fotografiarlas con la excusa ufológica, etc. Al final, los remordimientos por sus acciones, y la convicción final de que, después de todo, también existían OVNIs extraterrestres, llevaría a este "espía"a confesar públicamente sus acciones a través del citado libro. Ciertamente, el relato es apasionante como novela de suspense y como una auténtica premonición de los aspectos militares del fenómeno OVNI que se destaparían diez años más tarde.
Por fin pude identificar, localizar y reunirme con el verdadero autor del libro, Francisco Javier Esteban en Zaragoza, en Abril de 1994.
Esteban, en la actualidad miembro de la asociación negativista ARP, me explicó que el libro era una novela construida con información ufológica extraída de infinidad de fuentes, mas una dosis de fantasía. Sin embargo, el argumento de "Bases de OVNIs en la Tierra" se haría realidad, aparentemente, justamente dos lustros después de su publicación también en España.
©Carballal,1991
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